Los artistas que llevan muchos años dibujando suelen sorprender a la gente por la rapidez con la que pueden plasmar una imagen en la superficie de dibujo. A menudo, lo que es igualmente sorprendente es la precisión que acompaña a la velocidad. Por desgracia, cuando la gente ve esta habilidad, asume que es el resultado del talento, en lugar de una habilidad desarrollada.
Francamente, cualquiera puede dibujar con rapidez, pero la velocidad de dibujo sin precisión no tiene sentido. Por lo tanto, hay que dibujar con rapidez, pero también con precisión.
La verdad es que conocer algunos “secretos” te ayudará a mejorar tu habilidad para dibujar e, irónicamente, también a mejorar tu precisión. Estos conceptos requerirán práctica, pero si los tienes en cuenta mientras dibujas, verás una mejora notable en tu velocidad.
Consejo nº 1 – Buscar y dibujar formas básicas
Muchas personas se acercan primero al dibujo dibujando las líneas de contorno, o los contornos del objeto. De hecho, este enfoque del dibujo parece casi instintivo. Llevamos dibujando con líneas desde que tenemos un lápiz en las manos. Este enfoque, aunque valioso e importante, es lento y tedioso. Cada sutil cambio en la dirección de la línea tiene que ser registrado con precisión. Esto hace que el proceso de dibujo sea dolorosamente lento. Si pensamos en los objetos en términos de formas, el proceso de dibujo se simplifica, lo que conduce a dibujos más rápidos y precisos.
Todos los objetos pueden descomponerse visualmente en formas sencillas. Al unir estas formas simples, incluso los objetos complejos pueden construirse con bastante rapidez. Por ejemplo, esta botella de esterilización. (Lo sé, un tema apasionante, ¿verdad?) Aunque la botella no es excesivamente compleja, presenta algunas formas que pueden suponer un reto. Vamos a dividir la botella en segmentos (o formas) sencillos.
Lo difícil es aprender a ver las formas simples en los objetos complejos. A través de la práctica se puede aprender a ver las formas en los objetos complejos. Este es el objetivo del sitio web sketchbooknation.com.
Consejo nº 2 – Hacer comparaciones dentro del plano de la imagen
Otra técnica para mejorar la velocidad de dibujo es hacer comparaciones y evaluaciones de las relaciones espaciales que existen en el plano de la imagen. Es fácil hacer estas comparaciones si se trabaja a partir de una foto de referencia que ya está recortada para que coincida con la composición del dibujo. Si trabajas a partir del natural, es mucho más difícil ver esas relaciones. El uso de un visor ayuda a realizar las comparaciones necesarias, pero sin él es casi imposible.
Esta técnica es útil sobre todo para el trazado inicial de la composición. El truco consiste en fijarse en los espacios negativos entre los espacios positivos y tratar de hacerlos coincidir con la referencia. Si consigues que la información sea correcta, el trazado de la composición con las marcas iniciales puede realizarse con rapidez y precisión.
Consejo nº 3: dibujar con todo el brazo
Otra técnica para aumentar la velocidad de dibujo tiene que ver con la forma física de hacer las marcas en la superficie. Es una tendencia natural dibujar mientras escribimos. Hemos aprendido a sujetar un lápiz para escribir, así que es un impulso natural dibujar mientras escribimos.
Cuando escribimos, utilizamos sobre todo las muñecas y los dedos. Trabajar con este grupo muscular nos da el control para hacer las marcas claras que son necesarias para escribir letras. La buena noticia es que para dibujar, podemos ser más sueltos y menos definidos con nuestras marcas.
Por lo tanto, es lógico que utilicemos un grupo muscular mayor cuando hagamos marcas. De hecho, también podemos sujetar el lápiz de forma diferente. Si dibujamos desde los hombros en lugar de las muñecas, podemos ser más sueltos con nuestras marcas. Podemos hacer líneas más intensas utilizando un grupo muscular más grande. Las marcas más sueltas en el dibujo no sólo son más rápidas de aplicar, sino que también crean una sensación de movimiento e interés en el dibujo. La precisión también mejora al dibujar varias líneas para el sujeto en lugar de una sola.
Consejo nº 4 – Utilizar un medio diferente
Si la prioridad es dibujar más rápido, asegúrate de utilizar un medio que se adapte a la velocidad.
Por ejemplo, un dibujo a lápiz de color tardará más tiempo en completarse que un dibujo al pastel del mismo tamaño. La naturaleza del medio influye, obviamente, en la velocidad a la que se puede completar el dibujo. Los lápices de colores se afilan hasta la punta, lo que significa que cubrir un área grande llevará bastante tiempo. Los pasteles, sin embargo, pueden extenderse rápidamente. Es cierto que hay una contrapartida. Los dibujos a lápiz de color pueden desarrollarse con mayor nivel de detalle que un dibujo al pastel.
Esta es otra razón por la que el carboncillo es un medio popular para dibujar figuras del natural. La información se puede dibujar en la superficie rápidamente. Los valores y la luz pueden desarrollarse en poco tiempo. Los dibujos completos pueden desarrollarse más rápidamente con el carboncillo.
Consejo nº5 – Omitir detalles
No es necesario registrar todos los detalles que se observan, sobre todo si la velocidad es importante. A menudo, las partes de una imagen tienen más éxito estético cuando se simplifican en valores, líneas y formas.
Obsesionarse con los detalles puede ralentizarte, sobre todo cuando el trabajo se estanca por culpa de los errores percibidos. Si te obsesionas demasiado con los detalles, el dibujo puede parecer rígido o poco natural cuando esté terminado, si es que llega a completarse.
Lo que puede hacer ahora mismo
Dibujar más rápido simplemente requiere conocimiento y práctica. La velocidad se consigue practicando el dibujo con formas, reconociendo las relaciones espaciales, dibujando con un grupo muscular mayor, utilizando el medio adecuado y omitiendo los detalles innecesarios.
Así que empieza a mejorar tu velocidad de dibujo (y tu precisión) dibujando la mayor cantidad de cosas diferentes utilizando estos conceptos. Notarás que tu dibujo mejora.